Reclamador.es ha lanzado a través de un vídeo y change.org la campaña de recogida de firmas
'Reclama conmigo' para pedir una regulación mundial del transporte de mascotas, tras los últimos fallecimientos de animales en las bodegas de diversas aerolíneas.
El pasado 25 de julio falleció Coco, un bulldog inglés que viajaba con sus dueños en el trayecto Palma de Mallorca-Sevilla en la aerolínea Air Berlin. El animal, de unos cinco años de edad, estaba perfectamente de salud antes de embarcar y viajar en la bodega del avión, tal y como demuestran los certificados veterinarios y la información aportada en la reclamación de Manuel Álvarez, dueño del animal.
A reclamador.es han llegado otros casos similares, como el de Nano, bulldog inglés fallecido hace dos años en otro vuelo de Air Berlín de la misma ruta, o el de Norah, que viajaba con dos perritos más que sobrevivieron por escasos minutos.
Cientos de pasajeros han protestado también por el "lamentable" estado en el que salen sus perros de las bodegas de los aviones. Por todo ello la organización considera necesario un cambio de la legislación mundial que regula el transporte de equipaje, "ya que solo diferencia entre personas y maletas, por lo que desde un punto de vista legal una mascota es una maleta".
Por ello, ha lanzado la campaña 'Reclama conmigo' a través de la plataforma change.org, donde se han sumado ya cerca de 77.000 personas para que las aerolíneas no traten "como maletas" a los animales durante los vuelos.
La campaña la lidera Cristina García, dueña de Norah, y cuenta con el apoyo —en forma de llamada a la acción a través de un vídeo— de rostros tan conocidos como Michelle Jenner, Vanesa Romero, Javi Nieves, Mar Amate, Roberto Pablo, Nathalie Seseña, Adriana Abenia, Helena Resano, Rosa Montero, Ruth Toledano, Antonia San Juan, Carlos García-Hirschfeld y Silvia Abascal, entre otros.
El objetivo de la campaña es conseguir que la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) regule el transporte de los animales en los vuelos, "y que estos no sean tratados como un objeto más". Secuelas negativas El transporte de mascotas en los aviones varía dependiendo de la compañía aérea.
Por lo general, cuando el animal excede de las medidas que exige la aerolínea para volar en cabina, éstas tienen que hacerlo en la bodega, con las consiguientes consecuencias negativas que en algunos casos pueden darse para el animal.
Por ejemplo, con un mal manejo del animal durante el viaje, como abandonarlo al pie del avión con el resto de maletas, o dejarlo solo durante todo el viaje sin ser atendido, es motivo suficiente para que la mascota presente un estado de ansiedad elevado y luego aparezcan fobias. Pero hay casos más graves, ya que la mayoría de las aerolíneas aéreas prohíben que se les ponga agua y comida dentro del trasportín para evitar que se manche el avión y tampoco tienen en cuenta las temperaturas, por lo que algunas llegan con hipotermia o golpes de calor, y en muchos casos no sobreviven al trayecto.
De este modo, para minimizar al máximo los posibles problemas que causaría un viaje en avión, la campaña solicita un espacio especialmente acondicionado para las mascotas, con temperatura y nivel de ruidos adecuados y que el propietario pueda visitar o supervisar cómo se encuentra el animal (por ejemplo, perros enfermos que necesitan de medicación, mascotas de avanzada edad).
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http://www.20minutos.es/noticia/2233061/0/reclamador-es-lanza-campana-para-pedir-regulacion-transporte-mascotas/#xtor=AD-15&xts=467263