Pelucas para perros, una moda bastante ridícula

 ¿Le pondrías una peluca a tu perro en la vida diaria? ¿No? Nosotros tampoco, pero… ¿verdad que no os sorprenderíais si os digo que en los Estados Unidos es algo muy habitual entre los dueños de perros mini con demasiado dinero en su bolsillo?

Es algo tan normal, a la par que estúpido, ridículo e incluso idiota (tengo más sinónimos, pero no me quiero poner demasiado pedante), que incluso existen tiendas en las que tú puedes ir con tu perro a ponerle el adorno capilar que más te guste.




¿Desde cuándo se fabrican las pelucas para perros?

Según hemos podido saber, la fabricación de pelucas para perros data del año 2007. ¿Por qué les dio esta locura? Porque necesitaban hacer destacar a un pequeño grupo de perros que participaban en un desfile junto a unas simpáticas modelos.

Tanto gustó la idea de que los perros llevaran sobre su cabeza un pelo que no es suyo, que varias empresas se lanzaron como locas a copiar la idea y a venderlas por múltiples puntos de la geografía norteamericana.


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Ojo, que no son las típicas pelucas de colorines como las que vienen en los disfraces para perros. Las pelucas que se comercializan, o por lo menos es lo que ellos dicen, son de muy buena calidad, se adaptan perfectamente a la cabeza del perro y lo mejor de todo, es que hay modelos tan estrafalarios como rastas, moños e incluso rizos de colorines.

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