Somos líderes en abandono de mascotas de la Unión Europea con 150.000 casos al año.
No, casi todos los hogares afrontan los mismos dilemas (crisis mediante…). ¿Campo o playa? ¿España o extranjero? ¿Con qué presupuesto? Y, por desgracia, en ningún otro país europeo se repite también otra demoniaca pregunta: ¿Con o sin la mascota?
En ninguna otra nación de la Unión Europea se producen más abandonos de animales domésticos al año.
Un total de 150.000, según los últimos datos de las sociedades protectoras de animales. Hagan cuentas: más de 400 al día. CUATROCIENTOS.
Las cifras no varían desde hace cuatro años.
Ni el chip con los datos identificativos del animal (y del perro) o el endurecimiento de las penas por abandono o maltrato de animal han logrado detener la sangría.
Justo el mes pasado se celebró en Madrid el primer juicio penal en España para un hombre que mató de una patada a su perra. Su delito, hacerse caca en casa. El presunto autor del crimen se enfrenta ahora a una pena de un año de prisión.
El maltrato y brutalidad con los animales ha tenido estos días otro ejemplo en la localidad castellonense de El Toro. Hasta 30 gatos y 4 perros han aparecido muertos al parecer tras ingerir veneno, como desveló una denuncia de la Protectora de Animales de Valencia. La Guardia Civil ya investiga para dar con los autores de la masacre.
No sólo la falta de escrúpulos o de sentimientos dan alas al número de abandonos. Las mascotas también acaban sufriendo las graves apreturas económicas. “La crisis ha disparado los casos. Y las perreras están desbordadas. No hay una clases social que lo haga más que otra.
En la perrera te encuentras igual un chucho mestizo que un bulldog francés por el que pueden haber pagado varios cientos de euros”, señalan desde la asociación de protección de los animales ‘El Refugio’.
No son pocos los que piensan que es un auténtico crimen comprar un perro en una tienda de animales, teniendo en cuenta la gran cantidad de ellos que esperan un milagro en la perrera. En Alemania saben muy bien cómo evitarlo.
Directamente, en el país germano está prohibido vender mascotas en las tiendas de animales.
Las protectoras de animales ya han visto de todo. Hasta un caso detectado el año pasado en Extremadura. Un perro apareció dejado a su suerte a las puertas de una tienda de animales con una bolsa y un papel en su interior. Dentro, los datos del animal: su nombre, su edad y una confesión de los dueños lamentando no poder hacerse cargo del can.
Los expertos creen que no hay otra forma de parar los abandonos que empatizar con nuestra mascota, Ponernos en su lugar cuando estamos abriendo la puerta del coche para que salga inocente y leal y se quede en la calle.
Bastaría grabarse a fuego el lema de aquella eterna campaña publicitaria: “El nunca lo haría”
alimentacionanimal - por Eva Martín
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